dos secretos que se cuidan
de no verse nunca más
ahuyentando mal amores
relatando sinsabores
un idilio que compensa
a la ciega recompensa
de una ausencia bien marcada
engañada en transparencia
fue el destino quien se vio
violado por las mentes
-de ingenuos comediantes-
parodiando la fuerza
en soberbia de dureza
No hay comentarios:
Publicar un comentario