lunes, 18 de julio de 2011

cerrado hasta nuevo aviso



me derrito nuevamente en la caverna desértica de la estupefacción.

el agua se enfriaba, y yo con ella me dormía

el magma circulaba, intentando dar vida.



1 comentario:

Anónimo dijo...

una roca efusiva
en mi lecho de plumas.

Aunque un tanto líquida, burbujea.
Balbuceando en mi oido
su calor mineral

si pudiera ver la luz
tendida, perdida...
mas cuando el sol se inquieta

corazon no hables mas